Francisco Manuel Serrano
Área Derecho concursal
El Procedimiento Concursal es un recurso legal que se activa cuando una persona o compañía se encuentra en una condición de impago o prevé que no podrá cumplir con sus compromisos de manera regular y puntual debido a una situación de insolvencia. A través de este proceso, se busca que, con la supervisión de un administrador concursal, se atiendan los pagos de forma organizada para que la empresa pueda continuar su actividad o, en su defecto, liquidarla ¿Qué pasas después del Concurso de Acreedores?
Una vez finalizado el Procedimiento Concursal, se llevará a cabo la disolución y extinción de la entidad jurídica, y se cerrará su inscripción en el Registro Mercantil. También se producirá la remisión o condonación de las deudas pendientes.
¿Cuándo termina un concurso de acreedores?
Dentro del Procedimiento Concursal se pueden distinguir diferentes fases:
- Fase común
- Fase de convenio
- Fase de liquidación
- Fase de calificación
La fase común comienza después de la declaración del concurso y tiene como objetivo examinar el patrimonio del deudor. Durante esta fase, el juez designa a un administrador concursal que elabora un informe que incluye un inventario de la masa activa y pasiva, así como una lista de acreedores.
La fase de convenio busca que el deudor llegue a un acuerdo con sus acreedores, evitando así la liquidación de su patrimonio.
Si no se logra un convenio, se da paso a la fase de liquidación, en la que se venden los bienes del deudor para satisfacer los créditos pendientes de los acreedores.
Por último, en la fase de calificación se determina si el concurso es fortuito o culpable.
En resumen, el Procedimiento Concursal finaliza cuando se ha cumplido el convenio acordado con los acreedores, el administrador concursal ha concluido la liquidación del patrimonio del deudor y ha distribuido los activos entre los acreedores, o cuando no hay activos para satisfacer a los acreedores.
¿Qué ocurre después de un concurso de acreedores?
Para comprender lo que sucede después de un proceso de concurso de acreedores, es necesario analizar cuándo finaliza el mismo.
En el caso de que el concurso termine debido al cumplimiento del acuerdo declarado por el Juez del concurso, se puede establecer un plazo más amplio para el pago de las deudas, lo que resulta más accesible para el deudor. Así, la empresa puede operar con normalidad y recuperar todas sus capacidades.
Si el concurso termina por liquidación o insuficiencia de activos, la entidad jurídica del deudor dejará de existir y se suspenderán los plazos de prescripción de las acciones de los acreedores para reclamar contra los responsables correspondientes. En el mismo auto en el que el juez declara la conclusión del concurso, se acordará la disolución y extinción de la persona jurídica, así como el cierre de la hoja de inscripción en los registros públicos pertinentes. El administrador de la empresa habrá cumplido con sus obligaciones legales, por lo que no se le imputarán responsabilidades.
Por lo tanto, una vez que finaliza el concurso de acreedores, la empresa puede haber sido liquidada o continuar con sus actividades económicas, y la deuda puede haber sido anulada o extinguida.